La increíble historia de la esclavitud en América

La primera imagen que se le viene a uno a la cabeza cuando piensa en la esclavitud que tuvo lugar en Estados Unidos hasta su abolición en 1865 por Abraham Lincoln, es la de personas de raza negra siendo duramente maltratadas por un patrón de raza blanca.

Efectivamente, no es ninguna mentira que una gran cantidad de personas de origen africano fueron utilizadas como mano de obra esclava durante la época colonial. Las cifras comúnmente aceptadas establecen el número de esclavos procedentes de África hasta 1865 en alrededor de 600.000, lo que permite hacernos una idea de la magnitud de este sistema.

A día de hoy, la esclavitud en América es vista como la mayor mancha de una nación que pretende mostrarse al mundo como una nación integradora y tolerante. Y este hecho todavía perdura en la memoria colectiva de la comunidad negra, siendo un tema que sale a relucir en cuanto hay cualquier tipo de conflicto racial.

Por ejemplo, tras los disturbios de Ferguson de la semana pasada, provocados por la decisión de no enjuiciar al policía (de raza blanca) que asesinó a Michael Brown (ciudadano de raza negra), salió a relucir el tema del racismo en Estados Unidos y se puso de actualidad la cuestión de la esclavitud en numerosos medios de comunicación. Así, el New York Times publicó un artículo llamado “La Riqueza del Hombre Negro, desde la Esclavitud hasta Ferguson” sacando a relucir esta cuestión. Al igual que otros muchos medios de diversos países, que publicaron artículos parecidos.

Esclavos America 3

Sin embargo, cuando hablamos de esclavitud en Estados Unidos, mucha gente desconoce la parte más dura y cruel de este fenómeno. Y es que, por extraño que parezca, los primeros esclavos de Estados Unidos, los que peores condiciones de vida sufrieron y los que mayor carga de trabajo soportaron, fueron esclavos blancos originarios de Europa. Este hecho lo explica con gran detalle Michael Hoffman en su ensayo They were White and they were slaves. The untold history of enslavement of Whites in early America. En muchas ocasiones se utilizaba el eufemismo “servidumbre forzosa” (indentured servants) para referirse a estos esclavos, pero como veremos, sus condiciones de vida y de trabajo no eran de siervos sino de esclavos.

Según Hoffman, para comprender el fenómeno de la esclavitud en América es necesario remontarse a la situación que se vive en Inglaterra desde el siglo XIII. En esta época se produce el cambio de la propiedad de la tierra, que pasa de los pequeños agricultores a las manos de grandes terratenientes. Este cambio queda reflejado en la Carta Magna de 1215, en la que los pequeños propietarios pierden sus tierras pero se les permite permanecer en los campos como aparceros. Sin embargo, a principios del siglo XVII las leyes cambian y el sistema tradicional de campos abiertos (openfield) da lugar a las propiedades cercadas (enclosures). En este momento, los terratenientes expulsan a los aparceros, que pasan a vivir en la miseria más absoluta.

Ante esta situación de miseria y de insalubridad se toman cuatro medidas principales: creación de un sistema de asistencia a los pobres, envío de esclavos a las colonias, envío de personas a hospicios y utilización como mano de obra. Teniendo en cuenta la situación de desamparo y de inseguridad que tenían los pobres en Inglaterra, el hecho de ser enviados a las colonias como esclavos era una especie de “mal menor”, pues por lo menos iban a poder subsistir.

Esclavos America 2

La indigencia se convirtió en un problema, dado que había muchísimas personas sin hogar, incluidos niños, que merodeaban por las ciudades inglesas. Por este motivo, en Septiembre de 1618 se aprobó una propuesta que permitía la captura de niños y niñas a partir de 8 años de edad para ser enviados a las colonias de América. El secuestro de niños tenía lugar principalmente en las zonas portuarias de Dover, Plymouth y Southampton, que eran precisamente el punto de partida de los barcos que se dirigían hacia las colonias.

Pero la “caza de niños”, como comúnmente se llegó a denominar la captación de esclavos infantiles, no solo tenía lugar en las calles. En los hospicios y centros de caridad se reclutaban niños huérfanos para ser enviados a América. Y aquellos padres que vivían con sus hijos se veían obligados a cederlos como esclavos, pues si se negaban estaban condenados a una muerte por inanición. Estimaciones de la época sitúan la cifra de niños secuestrados para ser vendidos como esclavos en América en 10.000 al año.

En lo que respecta a las condiciones de transporte de esclavos, los niños pasaban unas 8 o 9 semanas en el interior del barco, sin posibilidad de salir a superficie. En un mismo cuarto se hacinaban unos 50 niños, los cuales estaban encadenados a una tabla y enganchados por el cuello. Era frecuente que durante el trayecto muriesen hasta la mitad de los niños transportados.

Una vez en América, estos  esclavos eran vendidos al mejor postor. En el caso de las familias que habían decidido viajar a América en su totalidad como mano de obra esclava para al menos permanecer unidas, allí eran generalmente separados y vendidos a diferentes compradores, sin posibilidad de reencontrarse durante el resto de sus vidas. Una de las zonas más importantes para el comercio de esclavos era la colonia de Virginia, donde los esclavos eran utilizados para trabajar en los campos de cultivo. Sin embargo, esta práctica se extendía por la totalidad del país.

 Esclavos America 1

En lo que respecta a las condiciones de trabajo y de vida, estas eran duras y crueles. Los esclavos llevaban a cabo jornadas de trabajo interminables haciendo las más diversas tareas, principalmente el trabajo del campo y del hogar. Las palizas eran habituales, llegando incluso a ser mortales. La magnitud de esta cuestión fue tal que en 1662 la Asamblea de Virginia estableció una ley prohibiendo que el entierro de los esclavos blancos se hiciera en privado, para intentar de alguna forma frenar la matanza a la que estaban siendo sometidos. Era frecuente que los esclavos con enfermedades terminales tuviesen que cavar su propia tumba, en la que iban a yacer para siempre pocos días después. En ese sentido, existe una amplia documentación de casos relativos a torturas, maltratos y asesinatos.

En lo que respecta al matrimonio y a las relaciones de pareja, los esclavos no podían casarse ni mantener relaciones sexuales. Cuando una mujer esclava quedaba embarazada, el hijo nacía en condición de esclavo. Esta ley procedía del derecho romano (Partus sequitur ventrem), en la que el hijo hereda la condición de la madre, condenándolo a una vida de esclavitud.

Como hemos podido ver, la esclavitud en América es un fenómeno más complejo de lo que nos vende el sistema y sus medios de comunicación. Existe un interés por mostrar la esclavitud como un instrumento de opresión racista de los blancos sobre los negros. Sin embargo, la realidad demuestra que la esclavitud fue un instrumento de opresión de personas poderosas sobre personas pobres, independientemente de su raza. Por eso, es importante y de justicia conocer a las víctimas olvidadas del sistema esclavista y reconocer su papel en la construcción de América.

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4 comentarios en “La increíble historia de la esclavitud en América

  1. Fortuna87

    Excelente artículo, muestra que el poder se ceba sobre sus víctimas independientemente de que color sea, se trata simplemente del deseo de dominar al otro, de la míseria de ser fuerte. Me gusta que hayan traído a colación semejante tema, pues muestra la pasión de los anglosajones por ser «negreros», es decir, por enviar a las galeras y someter a la fuerza a quién quieran: sin hablar que muchos de estos esclavos blancos, además de ser nativos de Inglaterra, procedían de Irlanda y Escocia, naciones que los ingleses vienen aplastando desde hace siglos.

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    1. geopol83 Autor

      Totalmente cierto. Muchos esclavos procedian de Irlanda y Escocia, naciones historicamente aplastadas por los ingleses.
      Sinceramente, desconozco si las motivaciones de los ingleses eran una mera demostración de poder o simplemente de codicia extrema. Supongo que hay un poco de ambas cosas.
      Por otra parte, mi objetivo principal era poner de manifiesto un episodio de la historia que los medios de comunicación ocultan deliberadamente para manipular a la sociedad.
      Muchas gracias por leer el blog y compartir tu opinión.
      Un saludo!

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      1. Fortuna87

        No, gracias a tí por traer a colación este tema. Muchos problemas se solucionarian si la gente, en lugar de estar atentos a la propaganda, abrieran libros de historia. La memoria es simplemente instrumentalizada por los poderes de turno para justificar el estado de cosas actual como sí hubiera sido eterno. Ahora, muchas de estas mínorias (sexuales, raciales, culturales, nacionales) utilizan la historia a su antojo para decir lo que les conviene en el momento presente, pero pocas veces le prestan atención a esta clase de tratos a otros actores históricos que padecieron tanto como ellas los abusos de otros. Por supuesto, no voy a negar que las condiciones de los negros en las galeras fueran pesimas, pero lo eran también las de los prisioneros irlandeses que eran exterminados por Cromwell y los repúblicanos solo por ser católicos.

        Este blog me gusta, pues en estos momentos estoy muy interesado por el pensamiento de «derecha» y sus transformaciones actuales, y la mayoría de los artículos (aunque no todos) me llaman la atención (por supuesto, yo no creo en la imparcialidad total y por supuesto aquí hay una tendencia con la que me identifico). Muchas gracias por poner a nuestra dispocisión esta clase de trabajos, tan alejados de la publicidad dominante actualmente.

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      2. geopol83 Autor

        Agradezco tus palabras.

        Yo tampoco creo en la imparcialidad y, de hecho, en el blog doy un punto de vista determinado (totalmente subjetivo) sobre diversas cuestiones. Lo importante es que ese punto de vista esté bien fundamentado y tenga consistencia.
        Y esto ya es una cuestión personal, pero suelo desconfiar de quienes se dicen «imparciales», al igual que desconfío de los sistemas que presumen de «libertad» y «transparencia». Generalmente estos sistemas son los más tiránicos y corruptos.

        Estoy de acuerdo en el punto de vista de vista que expones. Se ha creado una mentalidad, gracias al bombardeo continuo de los medios de comunicación, en la que parece que si hablas del sufrimiento de los esclavos blancos, estas menospreciando el sufrimiento de los esclavos negros. Y no es asi, sino que se trata de poner cada cosa en su sitio. Y en este caso creo que la realidad es que la esclavitud no es un sistema de opresión de blancos contra negros, sino de poderosos contra pobres.

        Un saludo!!

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